Ya sea que hablemos de
pensamiento racional, lateral, crítico o analítico sería genial que nuestros
momentos de “mejor” pensamiento sean en el trabajo, sin embargo la realidad es
que no es así.
El Dr. David Rock, director
ejecutivo del NeuroLeadership Group menciona en una de sus publicaciones un dilema esencial con el que muchos
nos podemos identificar.
“Nos regimos bajo reglas que se
enfocan al trabajo en una fábrica, en un tiempo donde la mayoría de nuestro
trabajo requiere de pensamiento profundo”.
¡Ojo! No se trata de demeritar
ningún trabajo o rol, sino que debemos reconocer que existen tareas entre los
roles que requieren distintos tipos de pensamiento. Un estudio dirigido por
este instituto demostró que solamente el 10% de las personas entrevistadas
mencionaron que sus mejores momentos de pensamiento son en el trabajo.
Si el trabajo no es inspirador
para pensar, ¿qué lo es? Dentro de los comentarios más concurrentes se
encuentran: la regadera, trotar, los minutos previos a dormir, un viaje, entre
otros.
Sin embargo, aún podemos hacer
algo para que esos momentos sean más frecuentes en el trabajo; las
distracciones son sin duda una pieza clave en cualquier tarea que involucre un
alto nivel de pensamiento o creatividad. Las pelotas antiestrés, dibujar, la
escritura a mano (o en mi caso los malabares), son algunas tareas que apoyan a
la actividad cerebral con el propósito de potenciar nuestro pensamiento.
David Creswell, neurocientífico
de Carnegie Mellon, encontró que las personas que se distraen durante
periodos cortos de tiempo son quienes mejores resultados obtienen a la hora de
resolver problemas complejos.
Incluso se ha buscado comprobar
que hasta la ropa que utilizamos puede influir en este tipo de
procesos cerebrales; algunos investigadores han descubierto que existe una
relación cognitiva ligada a la ropa que utilizamos, así como a lo que esta ropa
significa. Durante una prueba cognitiva, los participantes que usaban bata
blanca durante este proceso cometieron menos errores que quienes no la usaban y
también menos errores que quienes la usaban bajo la idea de que la bata
pertenecía a un pintor. Esto sugiere que usar ropa con cierto significado puede
también ayudar a potenciar la efectividad de estos procesos cognitivos.
Una vez que entendamos que estas
dificultades son simplemente limitaciones inherentes a la forma en que nuestro
cerebro trabaja, podremos usar distintas estrategias para compensarlas. Es
entonces donde podemos buscar esos distractores que apoyen a sacar nuestro
“mejor” pensamiento durante el trabajo con el propósito de obtener mejores
resultados de nosotros mismos.
Tú, ¿qué distracciones tienes en tu trabajo para que
sea más productivo?
Excelente disertación!, totalmente a favor y de acuerdo. Las distracciones 'a propósito' son muy importantes, así como trabajar bajo presión 'a propósito' :)
ResponderBorrarEn lo personal, me distraigo con cubos de rubik, lecturas del tipo 'dato curioso', y por qué no, partidos de futbolito!
Saludos! Sigue posteando!
Entonces no estaría tan loca la idea de proponer ir a trabajar en bata :p? Jaja yo igual estoy de acuerdo en que distraerse es bueno, y normalmente lo hago leyendo y navegando un poco por Internet, o ya si no levantándome de mi lugar para despejarme y saludar.
ResponderBorrarSaludos!
¿Podríamos sustituir la palabra distracción por atracción? pues bien hay distracciones que no necesariamente nos motivan para ser más productivos. Interesante post Mike ;)
ResponderBorrarSaludos
Interesante el tema! Sin embargo, se debe tener cautela. La sola distracción no te hará mas efectivo. Se debe tener madurez y profundo conocimiento del concepto al que haces referencia, de lo contrario la distracción se convertirá en un carnaval. Edward De Bono, el creador del "Pensamiento Lateral" dice que los procesos creativos no inician únicamente por buscar una inspiración; poner música y esperar a inspirarte no es realmente lo que te hará mas creativo.
ResponderBorrarLes comparto el video de Edward donde explica sus conceptos:
https://www.youtube.com/watch?v=4-hRORAKVX8
Claro, al hacer referencia a este tipo de elementos se enfatiza en la forma en como éstas "pequeñas" distracciones afectan al proceso cognitivo, sin duda la parte fundamental de la productividad debe radicar en tener claras las tareas prioritarias que debes cumplir, de lo contrario podemos perder el enfoque, Por ejemplo, un estudio de Harvard Business School recomienda los siguientes puntos con respecto a este tema: 1) Planear la semana/mes haciendo una lista de las tres prioridades que se deben llevar a cabo. 2) Asegurarse de dedicar al menos cuatro horas ininterrumpidas del día a estas tres prioridades que se han identificado.
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